Día 21 | Exáltelo

Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios… De repente, hubo un gran terremoto y… todas las puertas se abrieron de golpe. Hechos 16.25–26, NTV

Hoy, sin importar lo que esté sucediendo, enfóquese en Dios, quien es su ayuda y defensor. No hay nada más liberador que alabarlo y expresar su confianza en su poder, sabiduría y amor. Considere a Pablo y Silas, que acababan de ser arrestados, azotados y encarcelados injustamente en una cárcel en Filipos (Hechos 16.16–34). Sin embargo, en lugar de concentrarse en su dolor, se enfocaron en el Señor y entonaron alabanzas a su santo nombre. Y debido a su confianza indeclinable en Él, Dios los libertó de la cárcel y muchos confiaron en Jesús como su Salvador. Hay poder en la alabanza.

Cuando usted exalta al Padre, reconoce su amor, respeta su soberanía y prepara el camino para su provisión. Así que hoy, aunque las circunstancias parezcan insuperables, tome la decisión de regocijarse en el Señor. Clame a aquel que es capaz de convertir su tristeza en gozo. Alabe a Dios no solo por lo que Él está planeando para su futuro, sino también por lo que usted puede aprender de su situación presente.

Llegando al final de este devocional de nuestro #21DiasDeOración exprésale su alabanza al Señor. Dile: ¡Señor, tú eres Dios! Eres digno de todo honor, gloria, poder y alabanza. Gracias por tu amor y por tu presencia. ¡Exáltelo! Amén.