Juan 5:5-8 (NVI) “Entre ellos se encontraba un hombre inválido que llevaba enfermo treinta y ocho años. Cuando Jesús lo vio allí, tirado en el suelo, y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó. —¿Quieres quedar sano? —Señor —respondió—, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se agita el agua y, cuando trato de hacerlo, otro se mete antes. —Levántate, recoge tu camilla y anda —le contestó Jesús.”
Esta historia es una de las más impresionantes de las escrituras. Jesús se le acerca a un hombre inválido por más de 38 años y le pregunta si quería curarse. Muchos pensarían que debería ser una respuesta natural de alguien que anhela un cambio en su vida, pero no lo fue. El hombre respondió con excusas. Sin embargo, Jesús dijo, "levántate, levanta tu camilla y anda". Al instante, el hombre se levantó y recibió curación física. Se puso de pie, recogió su camilla, y caminó hacia adelante justo como Jesús le ordenó que hiciera. Esto es por que cuando reconocemos que necesitamos ayuda y nos levantamos, podemos ver los milagros de Dios en nuestras vidas.
¿Sabes que algunas personas no quieren mejorar? Prefieren permanecer en su condición porque no quieren dar los pasos necesarios para mejorarse. Muchos de los hijos de Dios están físicamente bien, pero están lisiados en espíritu. Corazones interiormente endurecidos o una conciencia cauterizada debido al pecado no confesado. Independientemente de la razón de su condición, necesitan la curación para poder vivir la vida llena de la bendición que Dios desea para ellos.
Hay una sola pregunta que Dios te hace en el día de hoy: ¿Quieres quedar sano? ¿Quieres que Dios te ayude con la soledad que has sentido, con ese problema en tu familia, con ese hábito oculto que no te permite vivir una vida plena, con el proceso de enfermedad o con esa situación financiera que estás enfrentando? ¿Quieres que Dios intervenga? ¿Deseas mejorar? En caso afirmativo, estás en la posición correcta para levantarte, avanzar y disfrutar de la vida.
En este día diecinueve de nuestro #21DiasdeOración es tiempo de que ores y le pidas al Espíritu Santo la sanidad que estás necesitando y que puedas levantarte para los propósitos de Dios.
Reflexión:
¿Qué áreas de tu vida necesitan sanidad? ¡Nos ponemos de acuerdo en oración contigo para que recibas la sanidad que tanto anhelas!