Hebreos 2:18 “Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.”
El pecado te separa de Dios y de sus propósitos. Es cierto que si pecamos la gracia de Dios puede cubrirnos. Sin embargo, siempre el pecado traerá consecuencias nefastas sobre nuestras vidas y Dios quiere librarte de eso. No hay algo mejor que vivir en santidad y en obediencia a los principios de la palabra de Dios. ¡Ellos traerán gran bendición a tu vida!
Es por tal razón que Dios quiere que permanezcas libre de toda atadura pecaminosa que quiera controlar tu vida. Es importante que entiendas que para mantener tu libertad en Cristo, es crucial que conozcas tus zonas débiles y reconozcas cuando la tentación te acecha.
Tal vez tus puntos débiles pueden no ser los mismos que otros. Lo que es manejable para ellos, puede no serlo para ti. Por eso el autocontrol, la determinación y el poder del Espíritu de Dios son tres amigos que te ayudarán a elegir sabiamente, a mantenerte en el camino de la libertad y a permitirte cosechar bendición sobre tu vida.
Cuando la tentación se cruce en tu camino, aléjate y pídele a Dios que te ayude. Cuando seas tentado, Él te mostrará la mejor forma de escapar de la tentación. No permitas que un resbalón se convierta en una fortaleza de esclavitud para ti y si llegaras a resbalar, arrepiéntete rápidamente y retoma el rumbo hacia Dios. Haz lo que hizo el salmista en el Salmo 94:18 (NTV), donde dice: “Clamé: «¡Me resbalo!», pero tu amor inagotable, oh Señor, me sostuvo.”
En este día diecisiete de #21DíasDeOración, pídele al Espíritu Santo que te ayude a reconocer tus areas débiles y apóyate en Dios para tener victoria sobre la tentación.
Reflexión:
¿Qué área de mi vida necesito rendirle al Señor para vencer sobre el pecado?